
Científicos de Brasil y Francia muestran que la inhibición de la interacción entre dos proteínas claves en el estiramiento de la pared celular es eficaz para matar a las bacterias del tipo de los bacilos.
En un artículo publicado en Nature Communications el pasado 3 de octubre, un grupo que reúne a científicos de Brasil y de Francia describe una nueva estrategia tendiente a eliminar a las bacterias del tipo de los bacilos, aquéllas que poseen una forma alargada, similar a la de una cápsula.
Pertenecen a este grupo diversas especies causantes de enfermedades en humanos, tales como la Escherichia coli, la Pseudomonas aeruginosa y la Helicobacter pylori.
“Nuestros hallazgo abre el camino hacia el desarrollo de medicamentos antibióticos con un mecanismo de acción completamente distinto al de los fármacos que se emplean actualmente, y puede ser útil en el tratamiento de infecciones ocasionadas por patógenos resistentes”, dijo Andréa Dessen, investigadora del Instituto de Biología Estructural (IBS) con sede en Grenoble, en Francia, y también del Laboratorio Nacional de Biociencias (LNBio) con sede en Campinas, en Brasil.
Este trabajo contó con la coordinación de Dessen y con el apoyo de la FAPESP, en el marco del Programa São Paulo Excellence Chair (SPEC), cuyo objetivo es estimular la llegada a Brasil de científicos de alto nivel procedentes del exterior para la creación de núcleos de investigación en universidades del estado de São Paulo.
Con forma redondeada
Se generaron linajes de la bacteria H. pylori modificados genéticamente para expresar la proteína MreC mutante en el marco de una colaboración con investigadores del Instituto Pasteur, de Francia.
El grupo observó que cuando se ponía a esos microorganismos en cultivo a crecer, no lograban asumir el formato de cápsula y se morían en poco tiempo.
“La alteración de la MreC afectó efectivamente el formato de la pared celular. Por ende, en el experimento se comprobó la importancia del complejo PBP2-MreC para el estiramiento de la pared y para la supervivencia de bacterias del tipo de los bacilos. Este conocimiento permite buscar moléculas capaces de interrumpir la interacción entre estas proteínas y así matar a las bacterias”, dijo Dessen.
En principio, esta estrategia sería eficaz únicamente contra especies que exhiben una pared celular alargada. En este grupo se encuentra la Acinetobacter baumanni, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de los patógenos más peligrosos de la actualidad debido a que ha adquirido resistencia a la mayoría de los fármacos disponibles.
Otra gran amenaza, según Dessen, está constituida por la especie Klebsiella pneumoniae, que también cuenta con alongasoma.