
En esta nota te contamos sobre la relación entre el uso de aires acondicionados y las enfermedades respiratorias. Conocé las las principales recomendaciones para cuidar la salud frente a cambios bruscos de temperatura entre ambientes interiores y el exterior.
Durante el verano incrementan los casos de enfermedades respiratorias o la aparición de síntomas respiratorios por el frío de los aires acondicionados durante las temporadas de calor.
UN MAL USO PUEDE FAVORECER LOS CUADROS INFECCIOSOS
Si bien en verano las enfermedades respiratorias infecciosas son menos frecuentes, cuando las temperaturas son muy elevadas, los cuadros o síntomas respiratorios son ocasionados muchas veces por el mal uso de los aires acondicionados. Éstos enfrían el aire, le quitan humedad (lo secan) y tienden a acumular polvo en los filtros (todo lo contrario de la función de las vías respiratorias), favoreciendo los cuadros infecciosos o inflamatorios de vías respiratorias, sobre todo altas (rinitis, sinusitis, faringitis y laringitis).
Además, el uso de estos equipos tienden a favorecer ambientes cerrados y facilitar la transmisión y contagio de gérmenes. Incluso algunos tipos de neumonías han tenido brotes epidémicos favorecidos por la transmisión de las cañerías de los sistemas de aire acondicionado.
TIPS PARA EVITAR CONTRAER ENFERMEDADES RESPIRATORIAS DURANTE EL VERANO
Acondicionar los ambientes con temperaturas entre 24 y 27 grados.
Mantener la humedad del ambiente usando la función de ventilación.
Mantener los filtros limpios.
Evitar los cambios bruscos y frecuentes de temperatura para permitir que el organismo se adapte gradualmente.
Estar preparados para un eventual cambio brusco de temperatura. (Llevar abrigos en espacios en los que vamos permanecer un tiempo prolongado en ambientes climatizados: viajes en vehículos, colectivos, centros comerciales).
Si presenta algún síntoma es recomendable no automedicarse y consultar al médico.
Fuente consultada: Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.